
Alimentación en verano: cuidar a los mayores con una dieta saludable
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Publicado el
22 de mayo de 2025
Cuando llega el verano nuestro cuerpo cambia y nuestras necesidades también. Y en el caso de los mayores mucho más si cabe aún. La alimentación en verano para personas mayores debe adaptarse a dichos cambios.
El calor intenso propio de esta época del año puede afectar más fácilmente a quienes están en la tercera edad y eso hay que tenerlo en cuenta. En esta época se hace más necesario que nunca prestar atención a su dieta diaria y hacer cambios.
En Residencial Selegna lo sabemos y por eso nos ocupamos de hacer las adaptaciones y cambios necesarios en nuestro menú. Es una parte esencial de nuestros servicios a los mayores.
La importancia de una buena alimentación en verano para las personas mayores
El calor y las altas temperaturas del verano provocan que el cuerpo pierda más líquidos a través del sudor. Por eso uno de los principales peligros durante la época estival es la deshidratación. También es más habitual sufrir golpes de calor, fatiga o incluso mareos.
Para las personas mayores, cuyo organismo es más vulnerable, mantener una dieta adecuada en verano es fundamental. Sólo así podremos evitar estos riesgos y asegurar que permanezcan saludables y activos.
La alimentación influye directamente en la energía, el estado de ánimo y la salud general.
Por eso es importante llevar una dieta equilibrada y adaptada a la época veraniega. Esto ayudará a que las personas mayores afronten mejor las altas temperaturas.
Alimentos ideales para personas mayores en verano
Vamos a hacer un repaso a los mejores alimentos a incorporar durante el verano. Es recomendable adaptar el menú diario y hacer los cambios necesarios según vayan subiendo las temperaturas.
Frutas frescas y con líquido
Las frutas son aliadas fundamentales en verano, especialmente aquellas con alto contenido en agua.
Tal es el caso de la sandía, melón, naranjas, fresas y melocotones.
Además de hidratar, aportan vitaminas, minerales y antioxidantes esenciales para fortalecer el sistema inmunológico y mejorar la digestión.
Durante el verano hay que aumentar el contenido de agua en la dieta y con estas frutas conseguir esto es mucho más fácil.
Verduras y ensaladas variadas
Las verduras de hoja verde como lechuga, espinacas o rúcula, junto con tomates, pepinos y zanahorias, son muy recomendables en esta época por su capacidad refrescante y su alto contenido en nutrientes.
Preparar ensaladas frescas diariamente puede convertirse en una rutina saludable y apetecible para los mayores. Además, es ligera y fácil de digerir para evitar digestiones pesadas.
Sopas frías y gazpachos
Las sopas frías, especialmente el gazpacho andaluz o el salmorejo tan propios de nuestra geografía, son ideales para rehidratar el organismo y aportar vitaminas esenciales.
Además, son recetas sencillas que ayudan a combatir el calor al tiempo que cuidan la salud de los mayores.
Alimentos ricos en proteínas
Las proteínas son fundamentales en la dieta de las personas mayores. Son el ingrediente que ayuda mantener la masa muscular y la energía.
En verano, es conveniente optar por carnes magras como pollo o pavo, pescados blancos o huevos. A ser posible hay que cocinarlos de manera ligera como a la plancha o al vapor.
Hidratación constante
La hidratación es fundamental durante el verano. Además del agua, los mayores pueden consumir infusiones frías, zumos naturales sin azúcar añadido o agua saborizada naturalmente con rodajas de fruta fresca.
Evitar bebidas azucaradas o alcohólicas es clave para mantener una buena salud.
Aumentar el consumo de agua en general es muy importante para adaptar la alimentación en verano.
Consejos prácticos para mantener una dieta saludable en verano
Además de incorporar en la medida de lo posible algunos o todos los alimentos anteriores hay una serie de consejos importantes que debes seguir.
Mejor comer ligero y en pequeñas cantidades
Durante el verano es preferible realizar comidas más ligeras y frecuentes a lo largo del día.
Esto evitará grandes atracones que podrían provocar sensación de pesadez o fatiga.
Pequeñas comidas frecuentes ayudan a mantener los niveles de energía estables y una mejor digestión y bienestar.
Evitar alimentos pesados y difíciles de digerir
Reducir el consumo de alimentos fritos, grasas saturadas y platos muy elaborados o condimentados es importante en verano.
Estos alimentos ralentizan la digestión y generar incomodidad, especialmente en los días de más calor.
Mantener horarios regulares de comida
Es aconsejable mantener una rutina clara en las horas de comidas. Esto ayuda a regular el apetito y facilita la digestión.
Las personas mayores, en particular, se benefician mucho de una rutina establecida que incluya horarios fijos para comer.
Aumentar el consumo de fibra
La fibra es fundamental para una buena digestión y es uno de los grandes problemas cuando las temperaturas son altas.
Integra en la medida de lo posible alimentos como cereales integrales, legumbres y frutas frescas ayudarán a prevenir el estreñimiento. Esto ayudará a evitar un problema frecuente en la tercera edad, especialmente en épocas de calor.
En Selegna cuidamos la alimentación en verano
En Residencial Selegna, residencia de mayores en Valencia, sabemos la importancia de una dieta equilibrada y adaptada a las necesidades de nuestros residentes durante el verano.
Por eso, nuestros nutricionistas elaboran menús especiales de verano, equilibrados, sabrosos y muy nutritivos. Y todo ello adaptando lo máximo posible a los gustos y preferencias de nuestros residentes.
Si buscas una residencia en Valencia que cuide al máximo la alimentación y la salud de tu familiar en verano, somos tu mejor opción.
Si quieres saber más no dudes en contactar con nosotros y te daremos más detalles.