No existe un tiempo definido entre cada una de las fases de la demencia senil
Los síntomas de cada una de las fases de la demencia senil se pueden paliar y mejorar la calidad de vida del paciente
La demencia senil implica un deterioro cognitivo, físico y funcional. Un deterioro que se da de forma progresiva. Por ello, conocer las fases de la demencia senil, sus síntomas y que factores influyen en su evolución ayudará a paliar sus efectos y a mejorar la calidad de vida de los que la sufren.
Antes de hablar de las fases de la demencia senil, vamos a aclarar varios conceptos sobre esta enfermedad:
- Aunque mayoritariamente son las personas mayores las que la sufren eso no significa que por envejecer vayas a padecer demencia senil. El envejecimiento es un factor de riesgo pero puede afectar a personas de cualquier edad.
- En cuanto a la evolución, no existe un tiempo definido para pasar de una fase a otra. Son muchos los factores que influyen en su evolución como el estado de salud, el nivel socioeconómico, la soledad…
- Se puede retrasar el desarrollo de la enfermedad actuando sobre los factores de riesgo como son los factores de riesgo vascular y fomentando la actividad física y cognitiva durante toda la vida.
- El Alzheimer es la demencia senil más común, se estima que representa entre el 60-70% de los casos, seguido de la demencia vascular, la demencia con cuerpos de Lewy y el Párkinson.
¿Cuáles son las fases de la demencia senil? ¿Cómo podemos detectarlas?
- Fase inicial. Se experimenta un deterioro cognitivo leve. Empeora la memoria a corto plazo y comienzan las primeras dificultades para hablar y expresarse con facilidad. También surgen los primeros trastornos de comportamiento y cambios de humor.
- Fase leve. Empiezan a aparecer los problemas graves, tanto de memoria como de funcionalidad. Olvida nombres de personas, no encuentra objetos cotidianos como llaves, móvil o cartera, olvida citas, tiene dificultades en los pagos… Esto influye en cambios en la manera de ser de la persona. En esta fase es probable que la persona se de cuenta de que algo le pasa pero niega la evidencia como mecanismo de defensa.
- Fase intermedia. La memoria más reciente se pierde de manera acelerada mientras se recuerdan muy bien hechos y anécdotas más lejanos. El vocabulario comienza a ser más escaso y las funciones motoras sufren un deterioro claramente apreciable. De hecho empiezan a necesitar ayuda para ducharse, vestirse o comer. El paciente se siente cansado y desanimado y empieza a encerrarse en si mismo, no relacionándose con los demás.
- Fase avanzada. Es la última de las fases de la demencia senil. El deterioro cognitivo es grave e irreversible, por ejemplo, es incapaz de reconocer a su familia o amigos. Y la movilidad es permanente. La persona es totalmente dependiente y requiere atención permanente porque si no puede sufrir problemas añadidos como la desnutrición o la aparición de úlceras.
Para detectar la demencia senil hay que esta atentos a cualquier cambio de comportamiento o situaciones raras en la relación con el paciente. Además, para saber en qué fases de la demencia senilse encuentra la persona existen diferentes pruebas que aportan información y miden el grado de deterioro.
El tratamiento dependerá de las fases de la demencia senil. Existen diversas herramientas, farmacológicas y no farmacológicas, que ayudan a retrasar el avance de la enfermedad. Además es importante centrarse en cuatro aspectos fundamentales: actividad física y cognitiva, un buen descanso, dieta equilibrada y una vida activa. En Selegna esos son los cuatro pilares en los que se basa la atención a nuestros mayores. Así tendrán un envejecimiento saludable. Y podemos prevenir los efectos de las primeras fases de la demencia senil.
